Perú contra la pobreza

¿Será la lucha contra pobreza el tema por el que el presidente electo Ollanta Humala se desvele los cinco años que viene? Llega esa pregunta porque hace algunos días se reunió con su homólogo de Venezuela, Hugo Chávez, en la capital de este país (Caracas), donde indicó que “Nuestro enemigo común es la pobreza”.

Desde su elección como mandatario, Ollanta Humala ha viajado a gran parte de los países americanos; en muchos de ellos, su discurso ha sido de índole integracionista, económico, financiero. Pero valga detenernos ahora para preguntarnos ¿Cómo va el Perú en la lucha contra la pobreza?

A pocos días que Alan García abandone los cinco años que le tocó gobernar al partido aprista, no se cansa de señalar el crecimiento económico y la reducción de la pobreza. Según las mediciones del INEI, la pobreza en general se ha reducido en 17% (es decir de 48% en el 2006 a 31.4% en la actualidad).

Si bien la pobreza, cuantitativamente, ha logrado reducirse en un porcentaje, habría que ponerse a pensar ¿Dónde se ubica aún ese 31%? Obviamente en las zonas rurales del Perú, en las comunidades indígenas, tal como lo señaló ayer el propio García. No bastante, cabe resaltar que el 45% de niños –según el INEI– está viviendo aún en situación de pobreza.

Es esa población que aún carece de servicios básicos (agua, desagüe, electricidad), tampoco tiene vía de comunicación para poder sacar su producción, tampoco cuenta con un empleo digno, y si tiene es en pésimas condiciones y sin beneficio social. Esa tercera parte del Perú vive aún en un país desfragmentado.

No se trata cuestionar si los métodos para hallar estos indicadores son los más válidos, dado que existe diversas formas: en función a la línea de ingreso, en función a la línea de gastos, o el método de necesidades básicas insatisfechas, entre otros.

A poco menos de menos de dos semanas para que el Partido Nacionalista gobierne el Perú, nos queda saber con qué indicadores ellos van a comenzar a “luchar contra ese enemigo común”, que anuncia el presidente Ollanta a su homólogo venezolano.

Si la fórmula aplicada en los últimos gobiernos fue promover los empleos, la construcción, la agroexportación y la manufactura, con lo que se logró un crecimiento acumulado del 72% (muy por encima de Brasil y Chile), estamos seguros que este gobierno seguirá esa senda, ya que ha prometido “hambre cero”.

Eso sí, no hay que olvidar el reto que le queda al nuevo gobierno: focalizar el gasto social, con equidad, con una mejor distribución de los ingresos; con ello, morará la calidad de vida de las localidades menos favorecidas en cada uno de los departamentos.

Comentarios

Entradas populares de este blog

Las historias entre el sillar arequipeño

Gral PNP Roldàn Calixto: “Hemos cambiado de comando para darle un nuevo estilo”

El repetido molde de las teleseries peruanas