Humilde madre de cuatro hijos recibe apoyo

Solidaridad llega a asentamiento humano Primavera, en Tarapoto
Isabel vive con sus cuatro hijos: Catherine, Jean Piere, Luis Miguel e Irma; en el asentamiento humano Primavera, al este de La Banda de Shilcayo (provincia y departamento de San Martín, en la selva peruana). Como la mayoría de las familias que viven ahí, se dedican a lavar ropa, a labores domésticas en casa ajena o al reciclaje

Isabel cría sola a sus menores hijos, su esposo fue acusado de participar en un robo y por tal motivo lo internaron en el penal de Tarapoto. La Navidad pasada, ella no celebró el nacimiento de Jesús porque no tenía cómo, los trabajos que hace apenas le sirve para conseguir el menú del día.

Isabel ayer en la mañana fue a lavar ropas a la quebrada Choclino, tuvo que descender por una calle pendiente, erosionadas por la lluvias; caminó por varios minutos, llevando una batea con varias docenas de ropa.

Mientras que Isabel lavaba, tuvo que dejar por unas horas a su bebé Irma, de dos meses de nacida, con su vecina. En su casa también se quedaron sus otros dos hijos varones (Jean Piere de 4 años y Luis Miguel de 3), ambos cuidaban el único cuarto que tiene su casa.

A la hora que llegamos (el redactor de la nota, un médico que llevó unos regalos y su esposa), Isabel aún estaba lavando ropa, al instante llegó la hija mayor de ella, Catherine, de seis años, quien fue a llamar a su mamá. La talla de Catherine no corresponde a su edad, por lo que el médico comentó que tiene parásitos, además un cuadro de anemia por la desnutrición crónica.

20 minutos después, Isabel llegó a su casa trayendo sobre la cabeza la batea con algunas ropas que ya había terminado de lavar, al ver al médico con algunas bolsas de regalo en la mano, ella sonrió un poco y se acercó.

Raúl Olaya Alarcón, el médico que llevó los regalos para los niños de Isabel, le entregó un panetón para la noche buena de mañana, además le dio un pequeño dinero en efectivo para otros gastos.

La misma historia de Isabel se repiten en casi todas las casas de los asentamiento humanos de La Banda de Shilcayo. Aún no sabemos si Isabel celebrará Navidad mañana a la media noche, tampoco sabemos si el panetón que recibió lo guardará para el 25, o tal vez hoy habrán desayunado parte de ello.

El médico Raúl Olaya llamó a la solidaridad de los profesionales que sí tienen posibilidades económicas de compartir, compartir con los que menos tienen. “Un acto de humanidad por ti...” sugirió que sería el nombre de alguna campaña que permita a otros médicos visitar los asentamientos humanos, como parte de la labor social, vigilando la salud sin costo ni interés alguno, solo el de la solidaridad.

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